Abandonamos Christchuch para atravesar el Arthur's Pass . Este camino se hizo a principios del siglo pasado, ampliando una ruta maori existente, para comunicar el este con el oeste de la isla, atravesando los alpes neozelandeses.
Aparte de la carretera se construyó tambien una via de tren. El recorrido de esta ruta esta señalado en todas las guias de viaje como de los más espectaculares de la isla del Sur... bueno, pués no tuvimos suerte con el tiempo y llovía a "cántaros", asique la visibilidad...!cero!
Pero dice el refrán español que a "mal tiempo, buena cara" y decidimos hacer la caminata hasta la cascada del diablo " Devil Pound " . Llegamos bastante mojados como se puede apreciar en la foto. Por suerte tenemos chubasqueros que no dejan pasar el agua. Como estaba cayendo mucha agua, la cascada estaba impresionante.
Encontré un pequeño video sobre el Arthur Pass:
https://www.youtube.com/watch?v=TQN2Xl_CVuA
Normalmene en esta zona se pueden hacer muchas caminatas, pero con la cantidad de lluvia que había, decidimos seguir nuestro camino en dirección a la costa hasta llegar a Hokitika, donde teniamos reservada una habitación.
Hokitika es ciudad muy conocida por su torre y por su playa. Está situada a la desenbocadura del rio Hokitika (que le da su nombre) en el mar de Tasmania.
Es famosa por que cada año se celebra un certamen de esculturas realizadas con los materiales que las corrientes depositan en la playa.
Es el llamado festival de "madera flotantante y arena " Driftwood and Sand" que se celebra a fines de enero. Se inicició como un proyecto comunitario del artista Donald Buglass. En el 2002 vio en las maderas recaladas en la playa la posibilidad de hacer arte con estos materiales. En este festival participan artistas consagrados, novicios o personas de cualquier edad.
Los resultados son magnificas esculturas, de más o menos larga vida, dependiendo de los elementos. A mi me encantaron.
Aquí abajo un pequeño video sobre el festival :
https://www.youtube.com/watch?v=eftrC6B9E_o
En el camino a nuestro siguiente destino hemos parado en Ross, una pequeñs ciudad que tuvo su origen en la fiebre del oro del 1860.
Oro ya no tiene, pero un divertido hotel-pub con toda una serie de objetos muy variopintos.
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